La niña siente un caos que arremete
de furia,
selva virgen,
primavera...
La niña quiere sombra de alameda,
mar en su fuego,
azucar en su arena.
No escucha a nadie , por mas que todos quieran,
echar candados de frases
y cadenas;
la niña hierve de amor
¡si la entendieran!
comprenderían la llama en sus caderas.
La niña va frondosa a su cita,
juega a mujer,
nerviosa y decidida.
La niña prueba,
sus ansias se marchitan
planta una flor, de amor.
¡Así es la vida!