Alberto Montes de Oca

...Amando sin ser amado.

Una fotografía

bastó para condenarme.

Una fotografía

con cuatro versos abajo

y ya sentía mi muerte.

Una fotografía

en la cual mirar sus ojos,

en la cual mirar su boca

y otra vez la estaba amando.

 

Una fotografía

perturbando mi equilibrio.

Una fotografía

y ni siquiera sonriendo.

Ya no he visto su sonrisa.

Una fotografía

perturbando mi equilibrio,

destrozando mi camino

y otra vez la estaba amando.

 

Una fotografía

me bastó para alterarme,

pues la fotografía

miraba fijo a mis ojos,

sin apartar la mirada

de esta fotografía

en la que me he convertido

por amar sin esperar,

por quedarme junto a ella...

 

A Daniela.

Alberto Montes de Oca.

13/03/2018