Felipe Romeo

ME GUSTA LA GENTE  

Me gusta la gente que no se controla,

que no piensa en nada

que mira la hora.


Me gusta la gente que come manteca,

la gente que hace dieta,

la que engorda y duerme temprano.


Me gusta la gente

que se rompe la boca a trompadas,

sin excusas, por una mirada.

Me gusta que se coman a besos.

Los muchachos en manada

saliendo a levantar,

las piernas en desfile

la histeria en el lugar.


Me gusta la guerra

que termina en retirada,

las rubias falsas

y el miedo a la oscuridad.

El drogadicto,

el deprimido

el borracho en simpatía,

la gente inteligente

y la que toma pastillas

para dormir,

para bailar,

para el dolor,

para estudiar.

Me gustan los fumadores y los que toman pastillas para dejar de fumar.


Me gustan las corbatas sólo en casamientos.

“Si me gustas te miento y si te amo te miento más,

pero para hacerte bien”.

Me gustan los que mienten

y dicen “yo nunca miento”

si bien yo nunca miento

y me enamoro también.


Me gustan las discusiones

y los silencios incómodos,

los fanáticos de las religiones, grupos políticos

y agrupaciones

de estudiantes.


¡Ay, me gustan!

¡Ay, me gustan!

A esa gente es a quien amo…

Más que a todo

más que al helado,

más que a la luna, aún más que a un amanecer.

¡Me encanta la gente que me explica cómo ser!


Por eso de esta forma

yo le quiero agradecer

a toda aquella gente.

Les quiero agradecer.

Les quiero agradecer,

pues yo soy afortunado

si no fuera por ustedes

no sería

tan

copado.