Esteban Mario Couceyro

Penumbra

La penumbra

apenas ilumina la habitación

el sillón y una copa vacía.

 

Tantos años fueron vividos

y hoy justo, mis pensamientos

pasan rápidos como las tormentas

del último verano.

 

Estoy solo, absolutamente solo

lejos quedaron las rutinas

la hora de cenar, llamar a nuestro hijo

siempre demoraba tanto…

 

Ella, quejándose por los sabores ausentes

nada es como antes

la observo como en aquellos años

y siempre me parece bella.

 

Le hago alguna broma

y se ríe

como lo hacía entonces.

 

Me levanto del sillón

camino hacia ella

ocupada en la cena.

 

¿Que estás haciendo?

-pollo con arroz-

No te preguntaba eso...

 

La abrazo por detrás

besando su cuello

ella deja los trastos

gira y me besa

como lo hacia

………………………..

como lo estamos haciendo.

 

Con aromas de ajo y azafranes

regresé al sillón

sabiendo que no estaba solo.