Siente,
mira, imagina,
Escucha,
léeme entre líneas,
por instantes,
en segundos,
entre el tiempo…
Así
entenderás mis versos
el día que los profundices
y sentirás
que entro a tu alma,
con mis metáforas
y rimas.
Visualizarás la intensidad,
la veracidad de mis palabras,
el cómo,
el dónde,
y el cuándo
empecé a sentirte,
a buscarte,
a enfocarte entre soles
sin preguntar,
sin indagar los porqués,
las ganas de escribirte,
de dibujarte entre nubes
a crear la historia,
el sueño de nuestras vidas.
Entenderás con las noches
mis palabras,
mis latidos,
mis turbulencias,
la congruencia de mis manos,
la vibración de mis ideas,
repitiendo mis palabras,
mis poesías,
mi nombre en los vientos
mis pasos ,
los te amos sinceros
deteniendo a favor el tiempo,
los días, las mañanas,
la brillantez de la luna.
Me leerás con pureza
entendiendo
vitalizando los destellos,
los suspiros,
los deseos que susurran
que se volverán puras rosas
con sus pétalos que aromatizan,
abrazan,
envuelven con el viento
y caen con sutileza,
mirando al descifrar mis versos
que todo esto es tuyo,
que te escribo
con esperanza, sin las nostalgias
y los secretos de mi alma
Sabrás mis sumergidos besos,
de mis caricias que te guardo,
qué mí invisible amor
escribo para ti,
esperando que me leas
con la razón de un te amo
y que mis palabras
pueda entregarte,
para contarte, expresarte
la sinceridad que escondo
y que leas atento mi grito
mi voz presente,
las melodías de un té quiero
y el susurro diciendo que…
Amor, a ti te escribo.
Mariana Gutiérrez, marzo 2018