Del libro La vida es viviendo
Cuando mis ojos te han mirado
siempre he sentido admiración
por el talento de tu mente
y la transparencia de tu amor.
Tu blanca esencia es la nobleza,
tu azul certeza es el valor,
pero el pincel de tus ideas
le da a tu vida más color.
Amo tu gran inteligencia,
la sutileza de tu voz,
la precisión de tus palabras
para llegar al corazón.
Amo tus manos cuando pintan,
tus brazos cuando son abrigo,
tu boca cuando me aconseja y,
tu mundo cuando estás conmigo.