…Nos levantamos con la memoria engrandecida
con las ojeras de animales tatuados
y que abundan en la inspiración de las banderas
nos vemos y pensamos
si la voz aún tiene su hálito en las paredes del insecto
entonces
el tiempo se posa como la espada de Dámocles
haciendo de la clepsidra
por siempre el juguete más curioso de los niños
luego el sonido del mañana
el bostezo de la mascota más amable
rey y reina de la tolerancia
las esferas en concreción
las formas humanas
perfeccionando el crisol y tu ausencia
derritiéndose como el hielo de todos los veranos
por eso hoy
cuando la avalancha sepulte sus bosques
invitaré a los huéspedes de tu reino
para imaginar juntos como acercarme a tu regazo…