Caminar..., soñar..., hablar..., dialogar con los recuerdos del pasado, modular la sangre fermentada en lágrimas...,
hasta volar más allá del exilio del alma
clavarse la sangre en dolor pusilánime del tiempo
en ese reloj apretado al pecho
latiendo corazones arrancados del fuego...,
latiendo vaivenes acústicos en la dialísis perenne del secuestro del amor*
donde alguna vez se conocío la definición del olvido
para ser lápida de sueños y susurros arpegiados en las venas
donde se deshacen los recuerdos
en esa mancha oscura dolorosa en la retina...,
[el viento sacude las entrañas]
hay paz después de un punto suspendido en esa mejilla contagiada de imágenes difusas...,
combustible no hay pasión para este desvelo de la vida
quemadura que carcome la melancolía
[Angustia te llevas los sentimientos]
pared fría, sosegada te llevas los maniquíes colgando del universo,
Tenue y noctámbula agudizas el chirrido del silencio...,
Ventana quebrada dejas libre la herida cautiva en los recuerdos...,
...en ese momento donde las sombras fermentaban el fuego,
en el combustible tácito del íntimo fuego helado que transpira sangre del pecho...,
donde la lluvia clava puñales en las entrañas desde dentro del viento anclado en los labios derramados
en el afecto del pesar apretado en las costillas, hasta la membrana modular del tormento
En la ansiedad recóndita
envenenando el mañana...,
sosegando los sueños...,
torturando la memoria...,
la retina coagulando
lluvia entre fotografías de carne
que se hieren el verbo
de suspirar pérdida
en el papel arrugado y funesto
que derrama versos
[en este momento]
aunque poco entiendo...,
clavar la sangre en el pecho
sintiendo los astros
dialogar intímamente con el silencio
que muerdo cuando el recuerdo
se hace espejo de un sueño
que alguna vez afloró
de la retina brillando
amistad y vínculo pusilánime más allá del punto final desvaneciéndose con la eléctricidad de los pétalos anocheciendo sombras en el desglose del guión eterno que claudica paz y encuentro [con la nueva vida...]