Pablo R.

ESTADOS...

Yo te extraño demasiado
como en la noche a la brisa
si el viento trae tu risa,
con algún beso atrasado
en la bruma del pasado,
donde fueron tus caricias
que provocaban delicias
tan frescas como el rocío
cual lágrimas de amor mío
tierno como las primicias.

 

De aquel tiempo soleado
solo nubarrones quedan
memorias que me depredan
y me dejan asolado
tal como un páramo helado
tan desierto y tan vacío
que en mi alma hace mucho frío
y está tan gris y nublada
decaída atribulada
dolida casi al hastío.

 

A pesar de su distancia
a los gritos sigo amando
a la luna suspirando
extrañando su fragancia
que perfumaba su estancia,
que me provoca el desvelo
y paso mirando el cielo
mientras me llueve por dentro
pues te clavaste en el centro
de mi corazón en duelo.

 

El desamor me ha dejado
como el estado del clima
y no importa cuanto gima;
aquel cielo despejado,
hoy luce gris y nublado
con fríos blancos y eternos
sufriendo penas de infiernos;
por amar yo sin medida,
la pena de tu partida
me sumió en los mil avernos.

 

-. Par