No quiero reprocharte por esta tu fría ausencia,
no deseo cuestionarte por esa gris indiferencia,
y aunque tienes el derecho a estar algo distante,
entiende que tu presencia es muy reconfortante.
Lastima y me causa daño la carencia de tu querer,
lastima y me llora el alma por este triste atardecer,
pues añoro aquel tiempo en que te reías conmigo,
añoro eso y hoy pregunto si seré tu mejor amigo.
Simplemente duele el alma y eso es indeseable.
duele y no tengo calma pues parece irremediable,
ten caridad conmigo y trae bálsamo a este dolor,
sé generosa, te pido, de mi corazón es el clamor.
Entiende que te llevo en el centro de mi alma,
te quiero con dolor y por eso no veo la calma,
es cierta la tristeza que hay dentro de mi ser,
mas aún guardo la fe por un nuevo amanecer.
Eres una linda princesa que el cielo me ha brindado,
una bella doncella como el Señor bien te ha creado,
no cambies por nada ni nadie esa ternura y calidez,
es el sello de tu esencia, ser de nobleza y brillantez.
Me duele tu fría ausencia, me duele tu gris distancia,
me duele el corazón por la ausencia de tu fragancia,
trae tus ojos, trae tu voz, la sencillez de tu elegancia,
porque para mí será tu presencia mi mejor ganancia.