Dame una opción para no recordarte
En la que tú no estés divinizada,
Dame una lámpara para ver algo
Más allá de los pliegues de tu cara.
Sigo esperando en un cuarto vacío,
Sigo esperando en vano una llamada.
Dame un día de paz en que mi sueño
No me grite al oído tus palabras.
Quiero la paz y no la hallo contigo,
Pero sin ti la guerra está saldada.
Hay veces en que el viento me visita
Junto a la soledad de tu fantasma.
Dame una razón para no quererte,
Nieblas que se ocupen de tu mirada.
Dime si el aire que escucho es real
O solo la ilusión de que me llamas.
Te quiero, pero tú me has olvidado
Y es duro volver a verte la cara
Sabiendo que te voy a amar por siempre
Aunque sigas guardando las distancias.