Alcionico

Pulsión de muerte

Lo nuevo pasa,

lo viejo se va.

En tal punto de encuentro

me pongo a pensar:

 Si hubiese seguido tieso,

sin caminar.

Jamás hubiese encontrado

tal novedad.

 

Y si el velo no se movia,

y si Iris no floreciera,

el Ahora pasaria

sin jamás darme cuenta.

 

Y si en barro decidia

seguir errando esta tierra,

dificilmente llegaría

al punto

que uno anhela.

 

Y somos un monton de piedra,

que, a veces

elige caminar cuesta arriba.

También somos Flor de loto,

a la espera

de un sol que conmueva.

 

El alma recorre,

es una gran viajera,

por distintas estaciones

se posa

y cual diamante

embrutecido por experiencias,

aqui nos muestra

su nueva figura esbelta.