Quiero hacerme diminuto,
para saltar con acierto,
a tu ombligo delineado,
en el centro de tu cuerpo.
Dirigir mi vista al norte,
para divisar tus senos,
y viajar hacia el sur,
hasta tu Monte de Venus.
Y llegar hasta tus labios,
esos que no dan besos,
apaciguar mi cansancio,
tumbándome sobre ellos.
Y tras un breve descanso,
poniendo todo mi empeño,
penetrar dentro de ti,
y abandonarme a mi sueño.