Rebuznándo y cantando se alegra el corazón
y así se pasa la vida, entre rebuzno y canción
y es que entre estas bellas melodías
engañamos y distraemos la razón
y convertimos las penas en alegrías
y hasta nos convertimos en buen tenor
si ensayamos de noche y de día
y hacemos del mullido pesebre un atril
las partituras de paja fina, y a fuerza
de tanto concierto, hacemos un músico
de un pobre jumento, con dulce melodía
la letra la pongo yo, de música no entiendo
pero se puede hacer un traje, a base de remiendos
y podemos hacer una gira, al país de los sueños
que con tan grande artista, tenemos el éxito aseguráo
y no es por casualidad, que esto está bien ensayáo
pero se han quejado todos los vecinos
a alquién que no le ha gustáo, cantáor tan fino
y es que los músicos estamos mal valoráos
por eso yo digo, que nos vamos con la música
a otro láo...
Y con los rebuznos también...