Dulce y bella, amada mía,
ser de gracioso encanto,
por eso te quiero tanto,
porque eres luz y alegría.
Tu sonrisa es contagiosa,
tu mirar es centelleante,
mujer de valioso talante,
siempre dulce y hermosa.
Posees agradable sonrisa,
tal como una cálida brisa,
calidez de tu fiel presencia,
es el sello de tu fina esencia.