Cuando llegue el momento de mirar los veranos desde la ventana, las estrellas fugaces en el cielo de mi dormitorio, recibir las brisas de verano con bufanda y abrigo, de llenar el tiempo con signos de interrogación, de escribir un pensamiento corto en una ligera servilleta, de llenar mis días de momentos de inquietud, será el momento de decirte gracias alma de mi alma.
Gracias amada mía por haber estado en mi vida desde siempre desde el ayer hasta el hoy, gracias por acompañarme en mis veranos y en mis noches oscuras de lunas llenas, gracias por borrar mis dudas con tu sabios y amorosos consejos , gracias por recoger mi servilleta y guardarla en un cajón donde la guardas con amor, gracias por darme tu mano y por hacerme sentir el dulce aliento de tu alma de niña y mujer hermosa, gracias vida mía rosa mía, gracias y te lo digo ahora en esta noche de marzo y en verano como el primer día en que te vi, como en el ayer de mis mejores recuerdos y en el hoy de mis vivencias.
OSVI.