Soy un mercado de carnes,
góndola de muslos, pechos, culo, tetas,
soy la mercantilización, el estereotipo no cumplido, la normativa rechazada,
soy el objeto de consumo, la cosificación necesaria,
la sexualidad obligatoria,
la desviación de lo impuesto.
Soy la hipersexualización, desde los cinco hasta los veinte,
soy la constante violación a mis derechos básicos,
soy el grito por las que ya no están.
Soy eso, un cuerpo más, un envase más, una doble explotada más.
Soy la que usaba corpiños que alcen mis tetas caídas,
la que llegaba con marcas a la casa por el shin hiper-ajustado tiro alto,
que marca culo y te hace cintura de avispa,
soy la del culo grande con estrías,
la de los pies chiquitos y deditos de bebé,
la de la boca que parece con botox y no.
Soy a la que le pegaban en la primaria por gorda.
Soy esa gorda.
Soy de las que se reapropio de su gordura,
soy de las que gritan que es gorda sin miedo, las que no le hacen asco a la celulitis, a la grasa de más, a las marcas del tiempo;
les tengo más miedo a mis auto-lesiones.
Soy la que sangro más de una vez por culpa de la depilación, porque un macho quería,
soy la que reniega de arrancar lo más natural de su cuerpo.
La que abre las piernas sin miedo.
Soy de las que llaman \"puta\",
y encima con una vida sexual bastante buena,
no me canso nunca.
Soy una sobreviviente, estoy usada, abusada, infectada, drogada, alcoholizada, todo en sangre, todo puro, todo doloroso.
Sobre todo, todo doloroso.
Soy una cosa. Un algo. Nunca un alguien.
La inspiración, positiva o negativa.
Femme fatale o niña inocente.
Nunca creadora.
Soy de las que queman corpiños, rompen tacones, y tira el maquillaje.
Soy la que se hizo más de un test de embarazo desde los quince, la que tomó más de una pastilla de emergencia.
Soy de las que grita ¡aborto legal, seguro y gratuito!
De las que va hermandada, la que siempre le cree a las pibas, la que NUNCA está con la yuta.
De lxs que lloraron por Santiago.
De lxs que como el Lechu, sueña con viajar a dedo.
Sueña con mostrar un mundo hospitalario.
De las que se tiran a la ruta con el dedo y la mochila, con las tetas, el culo y todo, y la navaja encima.
Porque nunca se sabe cuando cambia la suerte de una.
Porque vivimos \"en la suerte\", en el azar.
Porque si sos mina todo se reduce a eso. A que \"por suerte\" a mi no me paso. Pero a mis hermanas sí.
Soy de las locas feminazis, que gritan NiUnaMenos. Que tienen esa idea rebelde y enferma de que la liberación de la mujer, del proletariado, traerá la igualdad.
De las que se enamoraron del Che y de Marx antes que de Brad Pitt.
Soy de esas a las que les dijeron que deberían empalar.
Soy sudaka y orgullosa de serlo.
Soy de esas.
Soy alguien.
Soy persona.