Yo nací en el arrabal
y me apodáron el tango
tengo el lenguaje del fango
y las ansias del bagual.
Cualquier sentir no es igual
ni se expresa de igual modo.
Aprendí a sacarme el lodo
que arroja la aristocracia
la viola tengo por gracia
con ella voy codo a codo.
Mi cantar entristecido
con su tono lastimero
es como el beso primero
que nunca se vuelve olvido.
Lo que el dolor ha parido
no comprende la razón.
Yo me arrimo al corazón
del que pena noche y día
para que él a su agonía
la exprese en una canción.