Menudos labios, besan con destreza,
ausencia de estos, caigo en grande coma,
y al ganarme, me dices, ven y toma,
sin ti mi cuerpo, es puro, de tristeza.
Cuando te vas, me explota la cabeza,
y tus besos merecen, un diploma,
me cautivan sin ser, ninguna broma.
Para permanecer, con entereza,
juntos, para con planes, y tenerte
desde febrero, enero, el año entero,
luchando, para nunca así perderte,
y por doquier, manteniéndome fuerte,
arropándote así, sin ningún pero,
hasta que llegue el día de la muerte.