Me he hecho ovillo en el horizonte,
burbuja en el mar,
erizo en un desierto.
Me sangran las palmas de las manos,
¿será de asir fuerte al rey cardo?.
Amapolas insultan ahora mis dias,
hablan de su amor, pero también
de la pena que cargo en mis pestañas.
Me fuí, sin reproches...
y dejé mi pasión en su boca.
Me fuí, sin permisos...
y mi corazón permanece entre
sus amadas manos.
Me fuí... sin exigencias...
y mis ojos no son ya ojos sin sus ojos.
Me fuí y me arranqué el alma
de cuajo.
Y sin pasión, sin corazón, sin ojos
y sin alma siento que no es sólo
mia la condena... alguien me acompaña.