Sinus Iridum

SanPedroDeAtacama

Tu cielo es el mapa,

volcanes mi brújula,

aún así deambula

y a mis pupilas atrapa.

 

Alabalti me dicen tus paisajes

atisban el cogollo de tus ayllus,

aunque son distintos linajes

regalan el mismo coraje.

 

Tus cuevas, un portal

hacia el más acá,

es un viaje astral

para la psique despertar.

 

Sin conciencia no hay amor,

los hispanos causaron dolor,

jugando a la justicia injusta

que a los campos asusta,

así empezó a llorar

y Tatio lo tuvieron que nombrar.

 

Lamento de la Pata Ohiri,

ella creó la vida

y ahora es abatida,

el agua, la tierra, el aire,

merecen nuestro respeto

antes de que sea obsoleto

y el corazón expire.

 

El Licancabur los cuida,

Domeyko los resguarda

una faena fluida

donde el atardecer no tarda.

 

Pueblo turístico

de espectro místico,

gente de buen corazón,

no hay segregación,

hermanos latinoamericanos

trabajando sin horarios.

 

Dicen que hay lugares que hablan

pues, es el tiempo aquí quién lo hace

lenguaje sagrado que nace

tallado en las piedras, minerales entablan

cordilleras de historia.

 

Mis ojos cuestan más que tus cámaras

porque los recuerdos no se miden en pixeles,

mis piernas valen más que tus ruedas

porque me salgo de los rieles,

ya no me siento de roca, evolucione en viento

y mis alas corrieron

hasta dejarme sin aliento

y mis sueños crecieron

hasta quedarse sin estrellas.

 

Recuerda, antes de tomar

primero tienes que brindar,

alza la izquierda por la Pata Ohiri

y siembra unas gotas,

alza la derecha por nuestros ancestros

qué importa si no somos patriotas,

no vaya a ser que por banal

caiga tu brebaje ancestral.