El Hombre de la Rosa

¡¡¡ LA SOMBRA DE LA ARENA !!!

 

 

¡¡¡ LA SOMBRA DE LA ARENA !!!

 

*** Versos de la Rosa***

 

Engalanado en tu soberbio camello muestras el orgullo

señor de la blanca arena que asombra el esfuerzo puro,

océanos de las dunas blancas hechizadas de tu ombría

se ilumina con alimento del palmeral que mana dátiles,

mientras del pozo artesano sacas el agua que da salud

para calmar su sed de sus camellos que saben beberla.

 

Los mal llamados libres nobles son el pilar de tu casta

están siempre encargados de amparar la guerra santa,

robar caravanas de sus enemigos serán su gran placer

mientras recitan poéticamente las suras de su profeta,

recordando al viento que la dorada arena puede matar

al beduino que no puede sacar el agua de la noche fría.

 

Su casta de clérigos o morabitos instruyen en el Corán

guía espiritual, forjan amuletos, celebran matrimonios,

dan nombre a los hijos de la familia e imparten justicia

sus esposas viajan en litera con arcos de tejido blanco,

dejan que padre, la madre o su hombre vean su rostro

como si los demás fuesen el pecado de mirar la belleza.

 

Son los pastores libres de cabras y camellos de Tuareg

que trasladan esos ganados en busca de un bien pacer,

pedestres del mestizaje con prestancia a los guerreros

montando las jaimas en donde se refugian sus dueños,

parta que un siroco desmedido no ciegue tanta belleza

cuando avienta en la mañana antes de arrasar la duna.

 

Somos errabundas hembras que saben bregar el barro

las mujeres del Tuareg son el primor de hombre sabio,

cosen, lavan, aman, afilan armas, amamantan los hijos

siempre sumisas y silenciosamente princesas del amor,

ciegas hembras de la fidelidad por el orden de la jaima

utilizando siempre todo con el estoico velo de castidad.

 

El Tuareg al esposar una esclava sus hijos nacen libres

hasta que la ley del Profeta establezca su misericordia,

un esclavo al ser redimido quiere seguir como servidor

hasta tener el insigne deleite de encarnarse en Tuareg,

donde empieza una seria vida con esa naturaleza dura

hasta que el alma del Tuareg busque la leche y la miel.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

18 de marzo año 2018