Quiero
el lento vuelo,
Quiero el silencio inefable
de las altas
cumbres...
Quiero confiar
en la tendida
mano,
En las dulces
palabras,
En los latidos
de mi corazón...
Quiero
El Señorío
de mi alma
y la clarividencia
de los sabios...
Quiero las alas
que los dioses
me negaron...
Quiero poder creer
como los niños
creen...
Quiero
mis antiguos
pájaros