NACÍ PARA MORIR
Nací para morir; lo tengo claro,
mas entretanto voy por el camino
disfruto de la vida y al destino,
lo miro retadora y con descaro.
A veces tengo miedo; nada raro,
me enroco cuando el cielo está zaíno
en mis alas, cual ave en suave trino,
le canto a la esperanza que es mi faro.
Nací para morir; eso es muy cierto
y, me gusta volar en cielo abierto,
mantener mi postigo sin cerrojo...
Adoro las miradas con sonrisas
y en este caminar lento, sin prisas,
distinguir la verdad, del trampantojo.