Olas que como van ,vienen, van
olvidando la orilla donde rompió
desde el horizonte a la frágil arena.
Notas de sal traen sus cantares
bramando al faro que férvido,
sosegado, frágil, espuma espera.
Mar , emporio turbulento, distante,
¿ en cuántas almas castas te vacías?
-¡Venga, que venga la libertad ajena!
Impía va y viene de luna a luna,
verde con el viento, azul al mirar
inventando dulces piruetas, serenas,
con sus gotas, con sus ojos de cristal.
Antonia Ceada Acevedo