Fueron niños que jugaban en tus campos floridos
recogiendo flores con lindas melodías en sus voces
lleno de sus encantos en los pastos escondidos
riendo de sus travesuras corriendo por el roce.
En medio del campo un árbol llora sin sentido
es el laurel que sufre cuando el reloj marca las doce
el sol se aleja poco poco hacia el horizónte
la luna y las estrellas se pierden en el oscuro del monte.
No llores niña por un amor perdido,
no llores por si en otros brazos lo as encontrado.
Pronto olvidaras lo que allí as vivido,
pronto olvidaras al que de ti se a burlado.
Fueron lagrimás derramadas sin sentido,
siendo una niña y tu corazón han dañado.
Mil aviones cruzan el cielo dejando colores,
sola y con tu llanto, dejaras pasar mil amores.
Los trigalés se pintan de colores dorados,
la niña que corre se enreda en sus raíces.
Su corazón contento busca el amor alborotado,
olvidando que una ves fue engañado en sus narices.
Saliendo del trigo con sus espigas brotado,
los campos le ofrecen también sus maíces.
Aun que los campos se pinten de mil colores,
esos campos no te devolverán tus pocos amores.