En la noche de plata el tiempo se hace corto, la felicidad encuentra sus alas y a hurtadillas se marcha, en el silencio del tejado la vista se hace inmensa y el corazón pequeño, en su relato de fantasía encuentro mi regazo, aunque un poco anonadado escucho los lugares del universo los cuales ha visitado.
No soy nada y lo soy todo a su lado, puedo ser débil y puedo ser el más fuerte... Un argonauta extraño el cual nunca existió.
Y me ha vuelto a tomar entre sus brazos, esta vez un poco fríos y esta vez un poco más fuerte
¿Cuánto vale un abrazo?
Todo y nada ..
Una especie de singularidad pensé... Tal vez.