“No he preferido marcharme, he preferido alejarme.
“Porque prefiero no tentarme... a este mundo y a no verte.
“Porque prefiero retirarme a muchas cosas cercantes, porque sé que tus labios me rozan muy cercamente.
“Sé que todo es lejano, pero el SEÑOR está de nuestro lado, mas no quiero perderte, el amor es tan terco que prefiere dejar de latir, tan tercamente”.