Veo luz del farolero
chaperón de infanta noche,
tenues faroles encienden
en calles de canelones,
pasa la vos dando aviso
tu llegada extravagante
a oír enredados sueños
tejidos en cuna o catre.
Fatiga que no le llega
campanada de las doce,
su vista vidriosa narra
lo que belfos desconocen,
cada verso recítame
de lágrimas de su goce,
entre murmullos nocturnos
dime secreto que esconde.
Busca en ventana o balcón
seducida esperanzada,
ver su reflejo en reflejo
de pálida luz prestada,
ahuyenta de su pórtico
indeseable luz mala,
ampárala si no encuentra
en el éter tu templanza.
Dime su nombre en verano,
en otoño dile el mío,
mientras cuéntame sus sueños
sabré que ella no es un mito,
en su corazón de plata
pídele por mí cobijo
porque en ti la percibo a ella
y a pernoctar me resisto.