La soledad es un reloj
que lento anda
Una sombra que se oculta
entre los muros atrincherados
del destino
Crea distancias...
divide
aísla
cava trinchera
en la arena movediza de las venas
Se mueve entre la muchedumbre
como un navío abandonado
a su propia hecatombe
Sin brújula
ni pasado
ni olas que regresen
en busca de un futuro
¡Solo en un harto silencio
el poeta lucha su propia batalla!