Esta noche de mis brazos
en los suyos,
de mi boca en su saliva,
de tus manos
recorriéndome en otro
cuerpo la piel.
Esta noche de relíos
y repesares
del alma mía y sola,
de deseo
quemando la tierna
urdimbre
de mis entrañas rabiosas.
Esta noche de dientes
que rechinan,
de puños apretados,
de atragantada
y desmerecida pasión,
sufro como loca
tu ausencia y matas
la ilusión que ayer
mismo, lucía orgullosa
en mi balcón.
Esta noche, el desamor
deshace el hechizo
de mis ojos enamorados
y tornan tu nobleza
y humildad en mediocre
poderío, amando
a otra mujer, mientras
yo, poquito a poco…
voy perdiendo “el sentío”.
Pilar González Navarro.
Marzo 2018.