Canta el campo en primavera
su canción de hierba nueva.
Los tenores, como flores,
que son lirios, campanillas,
amapolas y azucenas.
Como canta, que belleza,
la soprano del molino.
Al compás de cada vuelta,
mancha el aire de silencios
de redondas y corcheas.
En la tarde que sestea
el arroyo es una orquesta
con violines y trompetas,
y el viento silba sones
como flautas traveseras.
En el palio azul del cielo,
cinco aves costureras,
bordan nubes de colores,
y el sol de queso viejo
las baña de resplandores.