¡Clara mañana de junio
con olor a rosas y flores de acacia!
al frente el Sol, en cálido plenilunio
impregna el alba con su celeste gracia...
¡amanecer con encanto!
claridad amanecida
del fondo de la madre armoniosa,
y allá, en frente el Sol naciente,
y esa belleza desvanecida,
la Luna, extraña y negligente
oculta su rostro de mágica blancura.
Claridad de íntima anunciación
venturosa en tránsito a la dulzura
del infinito con misteriosa evocación
de una existencia más pura,
como una inefable voz dentro del corazón!
¡Oh, fanfástica luz matinal!
Visión de la Luna oval,
quimérica y misteriosa ante el rayo de Sol. lugar ideal...
¡Encantos de una mañana hermosa;
transparencia de nardo y fragancia de nocturnos jazmines \'
que moran en celestiales jardines,
sólo tan puros como la infancia!
¡Oh, aquel edén en la distancia que tienen nostalgia,
como serafines de blancas hojas ligeras,
y tan tímidas y silenciosas como el perfume de las rosas!
¡Ah, campiñas venturosas!
¡Lejanas y olvidadas alegrías,
dulces y deleitosas,
como besos de una boca divina!
Allì, los amores apasionados,
son delicias del bosque en calma;
lago azul, transparente;
vespertina cadencia de la hora,
risueñamente florea;
fuente de mármol vivo,
entre las rosas bellas y los mirtos;
fragancias, besos, risas,
querellas de amor,
bajo los verdes palios...
Y en la sonora fuente cristalina,
de bella ascensión de surtidores,
sobre pulidos mármoles y entre flores.
Sólo al recuerdo de mi amor mi espíritu adivina,
caminando por azulados senderos,
noto el secreto inefable de esa flor,
aunque adosada en el fondo de mi alma,
está más distante que los luceros;
esa flor de un perfume tan profundo,
es tan misteriosa, como los sueños...
J.Plou