Verano Brisas

POEMA FRACTAL

Iluminado y gozoso

por la posibilidad de mirar el universo

como una realidad fractal,

desde el Big Bang

y sus magnitudes inconmensurables

hasta las partículas subatómicas y elementales,

me animo a escribir este poema

para cantar las bellezas de la vida

y los grandes descubrimientos que amortiguan

mi constante desazón y obsolescencia.

 

Cuando miro esas figuras semigeométricas

(planas o espaciales),

repitiendo sus escalas infinitas,

me asombro, conmuevo y reconcilio

con esta especie cretina y destructora

llamada inteligente por los hombres.

 

Caben todas las posibilidades

aunque no se impone ninguna:

las naturales y creadas por el intelecto

en el arte, la ciencia y la tecnología;

un gigantesco calidoscopio de formas y texturas

desplazándose armoniosamente

como un submarino inacabable

sobre el fondo de un mar desconocido,

imaginado en noches delirantes

bajo el peso de mi escasa fantasía.

 

Deliberado tal vez, o aleatorio,

en mi presente devenir monástico

soy un ente fractal, tanto por ciento,

mientras no llegue el poderoso Azar

a destruir incompasivo lo que pienso.

 

Soy fractal en lo abstracto y lo concreto,

en el odio, el amor y la venganza,

cuando no en la pasión y el desenfreno

que me invaden como una hierba mala

expandida en mitad de mi cerebro.