Un río corre...
desde mis ojos hasta mi espalda
Un río vertiginoso que une su caudal
a la globalizada fuente de las actuales
y perniciosas circunstancias
Otro río brota...
desde mi frente hasta la boca
de mis manos laxas
y como un apretado bulto
también hacia mi pecho tibio... marcha
Otros ríos corren... por lo que han visto
desde mis ojos hacia mi púrpura nostalgia
ríos oscuros que se contraen
como serpientes entre los pliegues
de mi triste y contracturada alma
¡Cariño mío... díme ?
¡Habrá todavía en mi vida
lugar... para tantísima agua ?