La vida me ofreció lo mejor,
y lo he disfrutado a más no poder.
He tenido la dicha de ser yo,
y lo he sido siempre con todo mi ser.
Estoy orgulloso de haber nacido,
porque otros quisieron y no pudieron.
Yo fui la causa de un amor comprometido,
la esencia dulce que mis padres lucieron.
Y me he consumado en lo que soy,
un alma que lucha por vivir cada día
intentando ser mejor y mejorar lo que doy;
no sé qué tan lejos pueda llegar en la vida.
Estoy comprometido con la gente y con Dios,
con aquellos que me quieren y me entienden,
con aquellos que están conmigo y con los que no.
Estoy comprometido a servirle a la gente.
Viviré buscando del mundo lo mejor
y, si acaso no lo encuentro, por lo menos viví.
Es mejor haber intentado buscar un amor
que no haber derrochado todo aquello que fui.