Las huellas cansadas,
los zapatos sucios,
el lodo del camino,
el azul del horizonte
y el corazón
en cada nombre,
en cada rostro,
en cada canto
de cumpleaños.
No es fácil
la lejanía,
a veces, no duermo,
quiero una cerveza,
hablar las cosas
de siempre.
Y estoy tan lejos,
y tan cerca,
como los sueños
frágiles,
como gotas de lluvias
que regresan al mar.