Mientras tu voluntad, así lo decidiera
mis manos estarán allí,
por años.
Cuerdas,
palancas,
peldaños,
escaleras
¡Tómalas ya o guárdalas!
hermano.
En tanto necesites estas manos
Dios te las brinda
por medio de este siervo
porque aprendí que nada en esta vida
puede alcanzarse sin Él,
y así lo entiendo.