Compañero de mis noches...
sobre todo, de aquellas más solitarias y tristes
cuando hace falta hasta el reproche
o el enojo que reviva un alma que desiste
Compañero de mis memorias…
de aquellos recuerdos que desgarran el corazón
lleno de tristes y viejas historias
que se llevan lejos, lentamente, la razón.
Compañero de mis lágrimas…
de esas amargas, de cuando el alma muere
compañero de esas sangrías íntimas
de llegar a casa sola, sin que nadie te espere
Compañero de mis arrebatos…
de histeria, locura, ansias y climaterio
compañero de mis malos ratos
que soportas siempre, estoico y serio…
Si alguna vez, la vida me regala ir a tu lado
y por todo lo que ahora cuento, te apareces
no busques mi alma, o mi corazón enamorado
yo iré de tu mano, pero lo demás, ya te pertenece.