No quiero que te vayas esta noche,
la luna candorosa es mi testigo,
del bello y dulce amor que te prodigo,
seamos los actores del derroche.
Amor apasionado el que sentimos
soltemos las amarras del placer
volemos entre nubes a beber
el néctar delicioso que cocimos.
Quisiera se eternicen estas horas,
haciendo del momento lindo sueño,
buscar de tu sonrisa ser el dueño,
y ser tierno consuelo cuando lloras.
Es claro el sentimiento apasionado,
es mezcla de la luna y las estrellas,
dejando para el mundo claras huellas,
estelas primorosas que he soñado.
No puedo ni siquiera suponer
el día que, por cosas del destino,
te marches y me dejes un camino
oscuro, sin la luz para mi ser.