A veces los intentos
no son más que hojas tiernas
de retoño de árbol
de primavera viva.
Salen a pasear las mariposas,
las madrigueras se llenan
de criaturas nuevas y amor,
de dulce esperanza perdida.
Ojos intensos que observan,
callada boca que agoniza,
su risa y su jovial estruendo
dan la premisa; estoy viviendo.
Pero que placido momento,
su abrazo, su ternura;
aún así yo estoy sintiendo
que hay algo que no sutura.
Queda un pedazo al aire
de una esquina agarrado,
cayendo del corazón
la parte que mas he amado.