Perros vagabundos
se cruzan en mi acera.
Ciclones pulgados
acostados de cualquier manera.
¡No me habléis, por favor!
Árboles trasnochados
de tantos años sin luz.
Esqueletos de la naturaleza
que no tienen ataúd.
¡No me asustéis, por favor!
Montañas desnudas
con ropaje invernal.
Dilatadas curvas
exploradas por algún animal.
¡No me llaméis, por favor!
Decidme qué es polución,
yo no lo sé definir…
Hoy en Méjico golpeó
vertiéndose barril a barril.
¡No me engañéis, por favor!
Montes verdes, árboles verdes,
cielo azul, mar azul;
espacio que el tiempo dibujará
en cualquier otro lugar.
¡Buscadme ese edén, por favor!