No seas tonta niña. La belleza no viene de la mano con un buen culo o un par de tetas enormes. Tampoco lo hace con un pelo brillante o unos dientes perfectos. No digo que no sea agradable a la vista esos menesteres físicos, lo que digo es que no es belleza, no al menos la que yo admiro, quizás me deleite, pero no me quita el sueño. Conozco mujeres que son hermosas y dirías que estoy loco, porque sus dientes ya no están y su pelo no parece pelo, y su cuerpo se ha desgastado con el tiempo. Conozco mujeres que son hermosas. Porque criaron una criatura sola. Porque salieron de su hogar a pelear por ellas. Porque no había otras opciones, o quizás sí pero era demasiado fácil recurrir a ellas.
Conozco mujeres que han peleado con uña y diente en un mundo donde se les considera sin valor. Muchas de ellas recurrieron a vender su cuerpo para buscar pan. Otras se plantan en las esquinas con carritos ambulantes o caminan por las calles gritando. Conozco mujeres que se volvieron locas porque ya no supieron que hacer con el acoso, mujeres que dañaron su cuerpo con cirugías porque querían estar en la lista de las más lindas.
Niña mía no seas tonta, que la belleza la cultivas tú en tu alma, en tus palabras, en tus acciones. Esas cosas son eternas, la belleza física solo alegra la vista, pero la belleza del alma, esa belleza alegra la vida.