Ojos desnudos , que me miran
inquietos, y que me excitan
y que se rasgan y que me quitan,
por un momento, el dolor.
En el mar de tus ojos
navego, calmando antojos
de deseo, sintiendo un suave
cosquilleo, mi agitación.
Bendita mi fortuna, de ver la luna
reflejada en ti, aunque prefiero que
de dos miradas, hagamos una,
Y la noche, poder compartir.