En la naturaleza de este tablero
fertiliza la dualidad
y en el color
sus piezas encuentran
al murmullo
a una invitación
para asistir al cóctel de la incronguencia
y así
la muchedumbre
se adhiere al rebaño;
lidereado por el pastor de la contradicción
¿Cuánta ceguedad hay en esta epopeya
que tiene epicentro en el colapso de casillas?
las fichas se enlistan a la ruta
de una inmimente catástrofe
embriagados de la dósis de la ignorancia
redoblan sus jaques
en una necedad que se aleja
a cientos de millas
de la del pájaro carpintero
en su intento por pinchar a un tubo metálico
¿Cuántos jaques en vano?
aún sabiendo;
que las visagras de este cuadro oxidan
y la polilla al acecho saborea;
este refrigerio de madera.