Pablo R.

TE SUELTO....

 

Hora de despedirte…
hora de verte partir por donde viniste
como huracán de sentimientos,
como viento salvaje y eterno
que avasalló todo mi ser
hueco, vacío, endeble.

Si te amo?
Con el alma, con la vida;
con mi ser corpóreo e intangible.
Pero te suelto… al menos con mi mente
ya que con mi corazón es imposible
no ahora… no en este momento,
o quizá nunca logre soltarte del todo.
No… porque te volviste parte de mi ser
te encarnaste en mí.

Llenaste mi alma de manera tal
que la inundaste
la desbordarse de amor y deseo
le diste paz y calma
borrando ese completo vacío
que la embargaba.

Pero ya debo dejarte
porque el amor es sano
y completamente inverosímil
que a la vez cause tanto daño.
Que sea un puñal que desgarra la fibra
hasta el último tendón
abriendo un canal de pesares y dolores.
¡No! Ese amor no vale.
No vale porque te quiero toda mía
y no puedes.
Porque te bajaría la luna y las estrellas
y no puedes recibirlas
no puedes atesorarlas.

Me alejo porque te amo
y porque te amo me alejo
ya que olvidarte no puedo,
al menos así me protejo.
Me protejo de mí que no puede estar sin ti
amando por horas o en días nublados.
Me alejo porque te amo
y estar sin ti ya no puedo.

-. Par (Poeta Renegado)