Te odio por amarme tanto,
Te odio porque aun en el llanto
Tuyo sigo siendo lo más deseado.
Te veo gris cuando eres un día soleado.
Detesto cuando me miras
Con tus ojos amedrentados
Porque me miras
Como si fuese la única en todos lados.
Reprocho cada cortejo tuyo
Y lo atribuyo
A que amas algo que desprecio.
Me siento el más vil adefecio.
Y tú vas adorándome,
Por los pasillos sonriéndome.
Y me haces sentir que tu cariño
Es una broma
A mis chinos.
La noche se asoma,
Pero no me dice nada,
Es muda, sigue callada.
Te odio porque me amas
Más de lo que yo me amo.
Me aclamas
Y ni siquiera te llamo.
Parezco para ti ser vida
Y tú para mí eres poesía entrometida,
Que cabe en mi bolsillo izquierdo
Como un infame recuerdo.