Ultimo trayecto:
La parte más dura del camino que iniciamos.
Tú vas por delante,
me lo vas mostrando pero...
mi burro es obstinado y se empeña en frenar,
en volver sobre sus huellas, en mirar atrás...
Lo duro no es la fuerte pendiente,
ni los guijarros del piso,
ni lo sinuoso de este sendero que se estrecha
poco a poco,
no es el precipicio que lo bordea,
ni las curvas que obligan a la aguja de mi brújula
a girar con brusquedad,
a hacerlo continuamente...
lo duro es saber que vas delante...
rumbo al olvido.