Sin llamada vespertina, no hay sol ni un solo dia, el tiempo pasa y el polvo solo se hace mas viejo, no quedo perplejo ante tal armonia vacia, yo la busque y la busco casi todos los dias.
No hay tiempo ni momento en el cual no fume, desde el humo del smog asta el carbono de la urbe, no pido uber para caminar por el tiempo, mi pies me llevan por el momento, solitario con una tasa de cafe, o talves un te, si es alcohol asta el camino mejor se ver.
En este caso el vaso me lo puse cargado, aun lo tengo en la mano y miro las burbujas como si se tratase del pasado, como si los dias grises volvieran a tener color, como si el chicle volveria a tener su buen sabor, como si volveríera e tener sexo ensima de mi cama con ella mordiendo mi almohada.
No hay momento actual en que falte desolación, falta de amor o conversación, envidia de aquellos que pronuncian un nombre, llaman alguien y esperan a ver si alguien responde. Me encuentro esperando a orillas del precipicio, esperando la oracion que cambie mi juicio...