Encima de ella el cielo,
Blanco, blanco difuso.
Debajo de ella el polvo,
Polvo llamado mundo.
Arriba lo más claro,
Abajo lo más bruno.
En sus faldas subyace
Un patíbulo oscuro;
Todo es desordenado,
Inhumano y confuso.
Abajo la ceniza,
Arriba el Dios profundo.
\"Trepar esa colina
Y recoger su fruto\",
El sueño de otro niño
Que se lleva el arrullo
Entre balas perdidas
Y avariciosos sustos.
Arriba el hambre acaba,
Se rompen los constructos.
Abajo el hambre pesa
Repasando sus surcos.
Y la colina sigue
Virginal y de luto.
Quiero trepar a Dios
Por el camino duro,
Pero nada responde:
El cielo queda mudo
O será que no se oye
Su lamento nocturno.
Abajo, el hombre muere.
Arriba, el Dios injusto.